Ventilación
¿Por qué es tan importante ventilar correctamente nuestro hogar?
A continuación, detallamos por qué es importante ventilar de forma eficaz el interior de un edificio, repasamos las diferentes técnicas de ventilación más utilizadas en los hogares, así como los beneficios de contar con una ventilación mecánica controlada.
La importancia de ventilar eficazmente el interior de un edificio
La calidad del aire interior no solo tiene un impacto en la salud de los ocupantes, también influye directamente en los siguientes factores.
- Higiene y calidad del aire: respirar un aire sano a diario es esencial para nuestra salud. Por ello, la ventilación mecánica controlada (VMC) ayuda a evacuar los contaminantes presentes en el aire de manera eficaz.
- Máximo confort: seguro que alguna vez has entrado en una sala en la que olía a cerrado o a comida. Una VMC evita que se produzcan situaciones molestas como esta y, además, si goza de un buen diseño e instalación, su funcionamiento será silencioso y discreto y evitará la presencia de desagradables corrientes de aire.
- Ahorro energético: las soluciones Aldes son eficientes y ayudan a proteger el medio ambiente y tu consumo energético mediante la regulación de la renovación del aire en función de las necesidades específicas de los ocupantes, el uso de motores de bajo consumo y evitando las fugas de aire en la red de ventilación.
- Conservación del edificio: la calidad del aire también influye en el estado de tu vivienda. Un edificio húmedo se degrada con mayor rapidez debido al riesgo de aparición de moho y, posterioremente, de hongos en los locales húmedos. Además, la humedad también afecta a los revestimientos, las paredes y los emplazamientos de puentes térmicos (zonas de escaso aislamiento). Por esta razón, una ventilación eficaz permite evacuar la humedad y te garantiza una vivienda más sana.
Las técnicas de ventilación comúnmente utilizadas en nuestros hogares
A pesar de su uso habitual, estos métodos que detallamos a continuación no son la solución más eficaz a la hora de renovar el aire. Y, además, también pueden suponer un aumento del consumo energético.
- Abrir puertas y ventanas: aunque se trata de un método habitual y útil, no resulta muy eficaz a la hora de ventilar tu vivienda, ya que no existe un control del caudal de aire extraído y la renovación del aire es poco eficiente y muy puntual. Además, en invierno, esta técnica conlleva un gasto energético innecesario ya que, al abrir las ventanas, las calorías también son evacuadas y se generan costos adicionales en la factura de calefacción. Lo mismo ocurre de manera inversa, en verano, con la climatización. Por último, esta forma de ventilación tampoco nos ayuda a protegernos de las molestias exteriores como la contaminación, el ruido, los insectos, etc.
- Utilizar un extractor: estos aparatos arrastran el aire de una única sala hacia el exterior del edificio. Sin embargo, esta evacuación no funciona como una evacuación constante ya que los usuarios únicamente la ponen en funcionamiento cuando identifican que puede haber contaminantes en el aire (malos olores, humo de tabaco). Sin embargo, los contaminantes no siempre son perceptibles por el ser humano (gas radón, COV). Por lo tanto, aconsejamos efectuar este tipo de ventilación en una única sala, siempre que no sea posible llevar a cabo una ventilación general en todo el edificio.
- Ventilar por tiro térmico: en una ventilación natural por tiro térmico, el aire exterior entra en la vivienda mediante rejillas situadas en la parte inferior de los muros de fachada. Por su parte, el aire cálido procedente del interior, más ligero que el aire frío, sale a través de las rejillas situadas en la parte superior del muro. Este sistema no permite ventilar el interior de la vivienda en función de las necesidades de sus ocupantes, sino del clima exterior y de la altura del edificio: se trata de una ventilación aleatoria. No existe un control del caudal de aire, lo que conlleva un coste adicional en invierno y una ausencia de ventilación en verano. Este tipo de ventilación no permite limitar las molestias procedentes del exterior: ruido, contaminación, insectos...
Los beneficios de la ventilación mecánica controlada
Este tipo de ventilación contribuye a mejorar la calidad del aire interior y el confort térmico de los ocupantes, además de reducir el consumo energético.
La ventilación mecánica controlada consiste en una ventilación regulada en la totalidad de la vivienda. Gracias a un ventilador y al sistema de regulación del caudal, es posible controlar la renovación del aire en toda la superficie. Esta técnica permite mantener el confort térmico en el interior del edificio y garantizar así el bienestar de sus ocupantes.
Con esta solución, tu vivienda disfruta de una ventilación constante (365 días/año), regulada (control de la renovación del aire) y en todos los locales y habitaciones. Además, este silencioso sistema funciona a la perfección en cualquier temporada.